Las canciones de Pewma son netamente instrumentales, incluyendo guitarra, bajo, batería, voz y teclado, además de la presencia de saxo, violín, djembe, sintetizador y cuencos. El concepto que abarcan las composiciones persigue provocar una sensación de viaje introspectivo en quienes escuchan los temas, es a su vez, una invitación a fluir e interpretar libremente los distintos paisajes sonoros y visuales. A propósito de este último, la propuesta visual que acompaña a la música cristaliza a través de panorámicas surrealistas el concepto del viaje, por medio de imágenes que van transformándose junto al sonido.