El cementerio de elefantes, de acuerdo con la mitología africana y el mito popular, era un mítico lugar en donde se creía que iban a pasar sus últimos días los elefantes moribundos. El disco de Matias Foucault se plantea de esta forma, un viaje a una muerte voluntaria, un final que anuncia un comienzo, una declaración de principios y el nacimiento de una idea.